Wedbush Securities ha elevado su precio objetivo para Tesla (NASDAQ:TSLA), citando un progreso acelerado en iniciativas de conducción autónoma e inteligencia artificial (IA) en un entorno regulatorio que se espera más favorable durante la próxima administración de Donald Trump.
La firma de inversión mantiene una calificación de “rendimiento superior” y aumenta su precio objetivo de $400 a $515, con una valoración optimista de $650 por acción para 2025.
Wedbush ve el potencial de Tesla en IA y conducción autónoma como una oportunidad de mercado de $1 billón de dólares. Los analistas destacaron la tecnología de Conducción Autónoma Completa (FSD) de Tesla como un factor clave, estimando que su adopción dentro de la base instalada de vehículos de Tesla podría superar el 50%, transformando el modelo financiero y los márgenes de la empresa.
“Creemos que Tesla podría alcanzar una capitalización de mercado de $2 billones para finales de 2025, a medida que su visión de autonomía tome forma junto con una sólida demanda de entregas, especialmente en el mercado central de China”, señalaron los analistas.
Wedbush también subrayó la importancia estratégica del servicio de transporte autónomo Cybercab, una futura plataforma de movilidad de Tesla, como un componente esencial para alcanzar esta valoración proyectada.
La firma espera que la administración de Trump reduzca los obstáculos regulatorios que han limitado el avance de Tesla en conducción autónoma. Los analistas describieron este cambio como un factor decisivo que podría acelerar los objetivos de Tesla, alineándolos con el cronograma de implementación tecnológica de China.
China sigue siendo un mercado clave para Tesla, y Wedbush anticipa posibles exenciones arancelarias durante las negociaciones comerciales en 2025. También proyectan que el CEO de Tesla, Elon Musk, jugará un papel cada vez más influyente en estas discusiones, mitigando riesgos geopolíticos que podrían afectar el crecimiento de Tesla en la región.
Además, Wedbush destacó la estrategia más amplia de Tesla, posicionándola como un líder en tecnología disruptiva y no solo como una empresa automotriz. La firma espera que los desarrollos en Optimus, el robot humanoide de Tesla, actúen como un catalizador adicional para el crecimiento, aunque este factor aún no está considerado en la valoración actual.