Rápido repunte del S&P 500
El índice S&P 500 se encuentra nuevamente en terreno récord, apenas 77 días después de haber caído momentáneamente en un mercado bajista intradía en abril. Esta recuperación, impulsada principalmente por el sector tecnológico, ha sorprendido a los analistas por su velocidad e intensidad.
Un repunte con precedentes alcistas
Según Ryan Detrick, estratega jefe de mercado del Carson Group, las cifras hablan por sí solas: las acciones han subido más de un 20% desde los mínimos del 8 de abril. Este tipo de repunte tan rápido, en un lapso de solo dos meses, solo ha ocurrido cinco veces desde 1950. En todos esos casos anteriores, el mercado continuó subiendo durante los 12 meses siguientes, lo que refuerza la visión positiva actual.
Optimismo estratégico
Max Kettner, estratega de activos múltiples en HSBC, señaló en una nota a sus clientes que “el mayor riesgo en nuestra proyección es que no estamos siendo lo suficientemente optimistas”. Kettner cree que los inversionistas podrían estar subestimando el impacto positivo de la inteligencia artificial y la debilidad del dólar estadounidense, factores que podrían mejorar la eficiencia general del mercado y amortiguar posibles caídas en las ganancias corporativas.
El sector tecnológico toma el control
Los mismos gigantes tecnológicos que arrastraron al mercado a la baja en abril ahora lideran el repunte. El ETF XLK, que sigue a las principales tecnológicas del S&P 500, alcanzó su nivel más alto en la historia. Dan Ives, analista senior de renta variable en Wedbush Securities, considera que la disminución de los riesgos geopolíticos también ha incentivado la recuperación del sector.
“Con un Irán debilitado y sin capacidades nucleares, crece la percepción entre los inversionistas de tecnología de que Medio Oriente está listo para integrarse al auge de la IA y la innovación tecnológica, liderado por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos”, explicó Ives.
Riesgos aún presentes
Pese al entusiasmo general, algunos estrategas advierten sobre ignorar los desafíos actuales. La inestabilidad comercial y los conflictos armados siguen siendo factores que podrían impactar al mercado.
Marci McGregor, directora de estrategia de portafolio de Merrill y Bank of America Private Bank, anticipa una mayor volatilidad en los próximos meses. Sin embargo, sostiene una postura ligeramente positiva sobre las acciones estadounidenses frente a los activos de renta fija, impulsada por el crecimiento de ganancias y las mejoras en eficiencia derivadas de la inteligencia artificial.
Confianza a pesar de la volatilidad
La lección de abril parece clara: mantenerse invertido durante los momentos de turbulencia puede ser clave. Y ahora, con los índices nuevamente acercándose a sus máximos, la confianza del inversionista parece más firme, incluso ante los titulares cambiantes.
Futuros estables apuntan a nuevos récords
Los futuros de las bolsas estadounidenses operaban estables este miércoles, mientras los mercados mantenían vivas las esperanzas de nuevos recortes en las tasas de interés y celebraban la tregua negociada por EE.UU. entre Irán e Israel.
Los contratos del S&P 500 (ES=F) se mantenían sin cambios relevantes tras haber cerrado el martes en su nivel más alto desde febrero. Los futuros del Dow Jones (YM=F) y del Nasdaq 100 (NQ=F) también mostraban estabilidad luego de una jornada positiva.
Expectativa por decisión de la Fed
El mercado se vio animado por las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien ante el Congreso mencionó que los recortes de tasas podrían llegar “más temprano que tarde”. Su testimonio de este miércoles es esperado con atención, ya que los inversionistas buscan confirmar su lectura de un posible alivio monetario.
Además, todas las miradas están puestas en el informe del índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) de mayo, el indicador inflacionario preferido de la Fed, que se publicará este viernes. Se anticipa que el PCE subyacente haya subido levemente respecto a abril.
Tranquilidad geopolítica, por ahora
La tregua en Medio Oriente, gestionada por EE.UU., se mantiene firme. No se han reportado nuevos enfrentamientos entre Irán e Israel desde que el expresidente Trump criticó a ambas naciones por romper un acuerdo que buscaba abrir espacio al diálogo diplomático.